Este paquete está pensado para quienes desean ir más allá de una sola sesión y se sienten listos para iniciar un camino de sanación más consciente, profundo y transformador. Ideal para quienes atraviesan cambios importantes, duelos, enfermedades recurrentes, o simplemente quieren reconectarse con su equilibrio físico y emocional desde un lugar de mayor compromiso personal.

Cada sesión se realiza en un espacio rodeado de naturaleza, diseñado para favorecer el descanso del cuerpo y la calma de la mente.
Durante cada encuentro se realiza un rastreo completo de los pares biomagnéticos, con el fin de detectar y corregir desequilibrios en el cuerpo relacionados con virus, bacterias, hongos o parásitos que muchas veces son los causantes silenciosos de síntomas físicos. A través de la colocación de imanes en puntos específicos del cuerpo, se busca restaurar el equilibrio interno y activar la capacidad de autorregulación del organismo.

También se lleva a cabo un proceso de biodescodificación emocional, que permite identificar y liberar emociones atrapadas, traumas no resueltos o cargas emocionales que afectan tanto la salud física como el estado de ánimo. Sanar esas emociones es clave para liberar tensiones profundas que el cuerpo suele expresar a través del dolor o la enfermedad.

Como parte del proceso, se realiza un balance de los chakras, armonizando los centros energéticos y desbloqueando zonas donde la energía vital puede estar estancada. Este ajuste permite que la persona recupere claridad, vitalidad y conexión consigo misma.

Cada sesión finaliza con una profunda sanación sonora a través de los cuencos tibetanos. Las ondas vibracionales actúan sobre el sistema nervioso, generando un estado de relajación profunda y ayudando a integrar todo el trabajo realizado durante la terapia.

El valor de este pack está en la continuidad: la primera sesión permite trabajar lo más urgente o evidente, la segunda abre la puerta a procesos más profundos y la tercera consolida, armoniza e integra los avances. Es un regalo que se hace quien decide mirarse, escucharse y transformarse desde adentro, con amor y presencia.